El helicóptero de propulsión humana, llamado Gamera en honor a la tortuga gigante voladora que acechaba a los indefensos ciudadanos japoneses en la película de ciencia ficción de mediados de los 60, está ahora equipado completamente con 4 rotores (uno por eje) y el módulo donde se ubica el conductor se encuentra en el medio de la estructura en forma de X. Como se aprecia en el detallado informe, cada uno de sus travesaños tiene 18 metros de largo, y sus aspas unos 13 mts. En cuanto a su peso, éste ha sido disminuido drásticamente en el último modelo, pasando de los 63,5 kilos a unos 45,3 kgs, dando más capacidad de vuelo sin perder en estabilidad ni capacidad de carga. Quien manipulará el instrumento será una mujer, cuya anatomía apenas le agregará 50 kilos al helicóptero, creando una masa a elevar de 95 kilos.
La preparación y acondicionamiento del Gamera para levantar vuelo.
Estos niveles de peso en el helicóptero de propulsión humana pudieron ser alcanzados gracias a la utilización de material de constitución liviana, como la madera balsa, la fibra de carbono, la goma espuma y otras aleaciones de escasa densidad. Por esto es que los componentes más fundamentales en la estructura del Gamera, como sus aspas o travesaños, están dotados de una tecnología de construcción que utiliza filamentos de cuerdas compuestos, material que se basa en el uso de fibra de carbón unidireccional que provee una mejor relación de rigidez-peso, algo que se considera vital en aviación y de una relevancia imprescindible para cualquier industria vehicular.
Con esta máquina completada, el equipo de estudiantes intentará el miércoles próximo la hazaña de alzarse con el record mundial de vuelo de helicóptero de propulsión humana, para lo que tendrán que mantenerse en el aire a unos 3 metros de altura, durante más de un minuto y circulando con el necesario control de sus movimientos por un terreno limitado de 10 metros cuadrados. Dimensiones que dado el tamaño del helicóptero pueden parecer escasas, pero que sin embargo demandan precisión que por el estado del invento todavía está muy verde. De todas formas, con estas consignas cumplidas, el grupo podrá hacerse un lugar en la historia a través del registro de records más famoso, pero además habrían de conseguir también batir elDesafío Sikorsky, organizado en 1980 por la AHS (American Helicopter Society) y que premia con un cuarto de millón de dólares a quienes cumplan con los requisitos más arriba descritos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario